Buenas noches, tristeza

Con este título, hoy en el blog hago un pequeño homenaje a uno de mis libros favoritos, el de la francesa Françoise Sagan, "Buenos días, tristeza", que algún día comentaré en el blog. Porque hoy ha sido un largo día, le digo ya buenas noches a las cosas que me han hecho rabiar de impotencia, sobre todo en el trabajo, y a las que personalmente me han hecho ponerme triste durante la tarde.

Sé que todas las personas somos distintas, y también sé que soy una persona un tanto especial y bastante sensible. Una vez oí que el escritor español Juan Ramón Jiménez padeció hiperestesia (enfermedad que se caracteriza por una hipersensibilidad absoluta hacia todo lo que ocurre en el mundo exterior y que se traduce en un abatimiento profundo en el interior). Mi caso no llega a esos extremos!! Pero sí es verdad que las cosas que suceden fuera me afectan el doble que a una persona normal.

En mi caso, encuentro bastante difícil relacionarme, creo que no sea por timidez, sino por apatía o simplemente, porque en muchas ocasiones me blindo por dentro. Es por eso que no tengo muchos amigos de verdad. Es por eso que en muchas ocasiones me encuentro sola. Es por eso que muchas veces miro las fotos de mi habitación, casi todas de gente que ya se ha ido, de lugares en los que he estado con gente con la que ya ni siquiera me hablo. Los amigos olvidados. Es por eso que tengo miedo.

Y es por eso que te doy gracias, F, por estar a mi lado, y ayudarme a superar los malos tragos. Prometo en el próximo blog hablaros de "Buenos días, tristeza", que no trata de depresiones, ni llantos, ni nada de eso. Os sorprendería, y como decía Margaret Mitchell en "Lo que el viento se llevó" en palabras de Escarlata O'Hara, mañana lo pensaré, mañana será otro día.

Buenas noches a todos...