She's got the look

El icono fashion por excelencia, que hace furor en Estados Unidos desde hace cinco años es la actriz protagonista de la serie Sex and the city (aquí traducida como Sexo en Nueva York), Sarah Jessica Parker. La historia gira en torno a la vida de una columnista neoyorquina y de sus tres amigas. Ellas son las "más de lo más", las que van a todas las fiestas, las que llevan lo último en moda, las que conocen a toda la gente importante... Esta serie se convirtió en el modelo de referencia para todas las estadounidenses de clase media alta. Abandera una mujer libre de ataduras, que practica la libertad sexual y de palabra, que es culta, inteligente, y a la vez divertida e independiente.

Son las cuatro como nos gustaría ser a todas. ¿O no? Hay mucha frivolidad en la serie, pero lo que es indiscutible, y es lo que quiero tratar en el blog es que Sex and the city es un elemento indispensable para una adicta a la moda o una profesional de ella.

Sarah Jessica puso de moda los "manolos" (zapatos de Manolo Blahnik, que cuesta cada par, tirando bajo, unos 500 euros), los bolsos de Miu Miu, los zapatos de Jimmy Choo, los modelos de Narciso Rodríguez, y sus cambios y cortes de pelo que se hacía al comienzo de cada temporada eran los más seguidos por las clientas de las peluquerías de la Gran Manzana.

La Parker no es una belleza al uso, es más bien bajita, tiene una nariz bastante grande y tiende a la delgadez en lugar de a las curvas. Pero tiene algo, tiene un brillo en lo que hace, en cómo camina y habla que hace que el personaje destile ese halo de humanidad que ella le impregna. Sí, en ciertos momentos me encantaría ser como ella. Ah, pero lo tengo muy claro, yo me hubiera quedado con Aidan.

Como ejemplo os dejo una foto de SJP en su papel de Carrie Bradshaw, luciendo modelo neo-victoriano de Vivienne Westwood, con top ceñido a la cintura, y pantalones Capri de Donna Karan NY. Ayyyyyyyyyyyyyyyy, quién tuviera pasta!!!!

1 comentario

[Rocío - 16 de junio de 2004 - 12:59]

A mí la moda me da igual, la verdad, pero me confieso adicta a la serie. Y ella es increíble, ninguna otra actriz podría ser Carrie. Me gusta que puedes identificarte (en cierto modo, no al mismo nivel!) con sus conversaciones, reacciones, experiencias... y cómo cada una de las cuatro representa un tipo diferente de mujer: la más “inocente”, buenaza y algo pija de Charlotte; la más seria, práctica y con mala suerte en el amor (irán relacionados?), Amanda; la adicta al sexo, superficial y liberal Samantha; y Carrie... no puedo añadir nada a lo que ya has dicho. Yo también me quedaba con Aidan (era perfecto, y además con esa incipiente barriguita tan sexy ;)) pero ya sabemos que su gran amor era Mr. Big, recuerda el último capítulo en el que se despiden.... lo que pude llorar. Me alegro de que haya alguien más por ahí que aprecie esta serie, la gente que conozco por lo general la ignora. Con lo divertida y chispeante que es!

Por cierto, tu título me ha recordado esa canción de Roxette de nuestra época colegial...

PD: Espero impaciente tu próximo comentario viajero!